Francisco Tomas Serer

El P. Francisco Tomás Serer, vestido de paisano, en los años de la República.

Francisco Tomás nació el 11 de octubre de 1911 en Alcalalí, en la provincia de Alicante, donde al día siguiente de nacer recibió el bautismo en la iglesia parroquial de la Natividad. Con 12 años, sus padres lo levaron a la casa seráfica de Godella (Valencia), donde estudió latín y humanidades e hizo su noviciado. El 15 de septiembre de 1928 emitió sus primeros votos religiosos y el 20 de diciembre de 1933 los perpetuos. El 24 de mayo de 1934 fue ordenado sacerdote.

Durante el verano de 1935 realizó un viaje de estudios por Francia y Bélgica para dar solidez científica a los métodos pedagógicos de la Congregación, a la vez que iniciaba la carrera de medicina en la Universidad Central de Madrid.

Durante la persecución religiosa de 1936 halló cobijo en la calle Alcalá, 66 de la capital de España. Allí esperó a que llegase al refugio su superior, el padre Bienvenido Mª de Dos Hermanas. Ante la tardanza, y arriesgando su vida, volvió sobre sus pasos en su búsqueda. Al amanecer del día siguiente, 3 de agosto, apareció su cadáver junto a las tapias del Reformatorio del Príncipe de Asturias, en Madrid.

De carácter dulce y extremamente amable y de personalidad muy prudente, hablaba muy poco y siempre con acierto, además de ser un religioso muy inteligente y el benjamín de los mártires de la Familia Amigoniana.

El P. Francisco, tercero por la izquierda en la fila central, durante una visita del P. Luis Amigó a Amurrio (Álava).

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