Los Zagales vuelven a disfrutar de su campamento

Talayuelas, en Cuenca, ha sido el escenario elegido para el reencuentro de los Zagales con su tradicional campamento tres años después. 150 chicos y chicas de todos los Colegios Amigó, acompañados de 30 educadores/as, se han vuelto a reunir en este paraje natural rodeado de pinos y han vuelto a disfrutar de sus campos deportivos y su piscina.

Tres han sido los escenarios en los que los distintos grupos han convivido este año. Los más pequeños -los de 5º y 6º de Primaria– han recreado el Colegio Hogwarts, el mundo de magia escenario de los libros y las películas de Harry Potter. Cada día, todos juntos han ido reflexionando sobre un valor (paciencia, amistado, cooperación, etc.) mientras se iban conociendo como grupo y trabajaban juntos en crear sus propios objetos mágicos (capas, varitas) y competían en las olimpiadas entre las diferentes casas de Hogwarts.

Los medianos -1º y 2º de ESO- se han traslado al universo Marvel, rodeados de superhéroes que les han ido ayudando a acercarse a los valores evangélicos y al carisma amigoniano a través de las virtudes teologales.  Con personajes como Batman, Spiderman o el Capitán América han compartido dinámicas para trabajar la paciencia frente a la ira, la pureza frente a la falsedad, la serenidad frente a la gula, la diligencia frente a la pereza o el agradecimiento frente a la envidia.

Los mayores -desde 3º de ESO hasta 2º de Bachillerato- han entrado en el mundo de “La casa de papel”, trabajando cada una de las bienaventuranzas mientras conocían a los distintos personales de la serie. Mediante juegos y dinámicos han hablado sobre sus miedos, han descubierto hasta dónde llegan sus límites y han trabajado sobre la importancia de la paz interior. También han reflexionado sobre sus propias historias personales, compartiendo sus momentos positivos y negativos, reforzando su autoestima y valorando la importancia de disfrutar de las experiencias que ofrece la vida.

Una jornada de paintball, los ratos de piscina o juegos como el Pasapalabra o la tómbola han completado las actividades con los que pequeños, medianos y mayores han vuelto a disfrutar de estos días de aprendizaje, convivencia y cercanía con Dios.

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