Texto: J.S.A.; Fotos: Cesi Díaz Gómez y J.L. Muñoz
San Fermín ha caído este año en viernes pero los parroquianos de la iglesia de Nuestra Madre del Dolor de Madrid decidieron celebrarlo el sábado día 8, con el tradicional desayuno o aperitivo de cada año. El motivo, los viernes es el día que la parroquia dedica a llevar, después de la misa, la Eucaristía a los enfermos y lo primero es lo primero.
El padre Cruz Goñi Paternáin es quien todos años convoca a esta celebración de su patrón pamplonica y los feligreses que todavía quedamos en el tórrido calor de Madrid, acudimos a su misa de las 10 de la mañana con el pañuelo rojo al cuello, sobre veste blanca a ser posible, para que resalte, recordando que el mártir murió degollado y por tanto su cuello se enrojeció con la sangre.
Una pequeña estatua del santo obispo y mártir se lleva al altar ese día para estar presente en la liturgia eucarística. Este sábado, nuestro nuevo Obispo de Madrid, monseñor José Cobo Cano se iniciaba en su ministerio en la catedral de la Almudena y lo encomendamos en las preces de la misa. Al padre Goñi le hubiera gustado estar en la “toma de posesión” del arzobispo madrileño, pero no pudo ser, por responsabilidad parroquial; quedaba solo en el convento y de la parroquia fue el padre Félix Martínez, párroco. Al final una foto de familia con los presentes y seguidamente a desayunar todos juntos para concluir esta celebración del santo navarro.