Formación especializada en autocuidado e inteligencia emocional en Castellón y Alicante

Treinta y seis educadores amigonianos de Castellón y de Alicante han participado en la 3ª y 4ª tanda del XIX curso de Formación Especializada, sobre“Autocuidado e Inteligencia emocional”, que ha tenido lugar en los locales que la Fundación Amigó tiene en Espai Amigó San Lorenzo de Castellón, del 2 al 5 de mayo, y en Espai Amigó Alicante, del 9 al 12 de mayo. Las dos primeras tandas se realizaron en Madrid y Valencia, durante el mes de abril.

Representando a 14 programas de intervención socioeducativa distintos: centros de protección y acogimiento residencial, centros de proyectos de acompañamiento a la emancipación, de intervención familiar y atención a la violencia filio-parental, de atención terapéutico-educativa y de prevención y participación, los educadores han recibido 20 horas de formación, en 4 sesiones, sobre el tema señalado.

El curso ha sido impartido por el coach y formador en Educación Emocional D. Iñaki Lascaray San Juan, del centro de investigación y pedagogía emocional Elanvital. Con una metodología formativa y experiencial y con el objetivo de desarrollar el autocuidado y la competencia emocional en los educadores, el ponente ha tratado el concepto de salud, el proceso emocional básico (PEB) y las destrezas y actitudes de competencia emocional.

En la primera sesión del lunes Iñaki nos habló del concepto de saludy de las competencias emocionales: autoconsciencia emocional, autogestión emocional, consciencia social y gestión de las relaciones (ISie). A continuación, el formador expuso los diferentes niveles del sistema emocional: sensaciones, emociones, sentimientos y patrones o esquemas emocionales. Tras el receso, el ponente nos habló de las emociones básicas y la vergüenza, de cómo se notan, de lo que nos informan y nos piden. Son la alegría, la tristeza, el miedo, el enfado, el asco y la sorpresa y los educadores realizaron algún ejercicio de focusing.

Iñaki utilizó la mañana del martes al proceso emocional básico y los participantes realizaron ejercicios de entrenamiento siguiendo los ocho pasos: ser consciente de tus emociones, darle la bienvenida, localizar la emoción en el cuerpo y describir tus emociones con palabras, identificar la experiencia primaria, evaluar si el sentimiento primario es saludable o no, identificar los pensamientos destructivos, encontrar emociones y necesidades adaptativas y transformar las emociones desadaptativas y los pensamientos destructivos.    

El formador expuso los tres tipos de emociones: primarias, secundarias o sentimientos acerca de tu sentimiento primario e instrumentales o manipulativas. Dedicó también algún tiempo a la gestión emocional, personal y grupal, en cuatro pasos: pasar de lo que ocurre a lo que nos hace sentir, de lo que nos hace sentir a la emoción primaria y central, de la emoción primaria a la necesidad y de la necesidad a la acción para resolver. Y nos habló también de la autoestima y de la tendencia actualizante, importante fuerza motivacional del desarrollo humano (Rogers), o Elanvital (Bergson). “Nunca sabes lo fuerte que eres hasta que ser fuerte es tu única opción”.

A continuación, explicó las actitudes necesarias para el trabajo emocional. Nos habló de la empatía, de la autenticidad y asertividad, congruencia y transparencia, y de la aceptación o consideración positiva incondicional. En la relación educativa con los chicos supone sintonizar cómo se sienten, escuchar y hacerles sentirse respetados, confianza y visión positiva de ellos, acompañando y estimulando el crecimiento de lo que son como personas. Los educadores realizaron ejercicios de escucha nivel 1 y 2.

El tercer día, el formador nos habló de los tres tipos de vida feliz. De la vida placentera, que tiene que ver con el componente genético, crea habito y es relativamente rápida. De una vida de compromiso, involucramiento o buena vida, que supone una experiencia flujo, que te lleva a usar tus talentos al servicio de desafíos para los que posees motivaciones intrínsecas. Y de la vida con significado, la más potente, que implica tener un propósito de vida, que conoce sus fortalezas y las utiliza para ponerlas al servicio de algo más grande que tú. Los participantes refirieron diferentes experiencias propias de flujo y de inmensidad.  

El último día, el ponente se centró en el autocuidado, que supone recuperar el potencial perdido: la escisión de conflicto interno entre el perro de arriba y el perro de abajo, la voz crítica y la parte criticada, la razón y la emoción. Necesitamos integrar ambos aspectos, pues sólo “uniendo emoción y razón nos hacemos más sabios”. Los participantes realizaron varios ejercicios, representando los dos papeles.

El cuidado y bienestar de los educadores sociales en su vida laboral precisa de unas buenas relaciones sociales. Es necesario contar de forma estructural con espacio y tiempo para expresar nuestras emociones y sentimientos y mejorar como equipo de trabajo de alto nivel. Y si fuera necesario contar con un profesional que se ocupara del cuidado y bienestar de los educadores. Los participantes realizaron algún ejercicio de relajación y apoyo, pensando en hacer al compañer@ algo que te gustaría que él o ella pensara en hacerte a ti.

El desarrollo del curso ha sido muy ágil, ameno y gratificante. El formador ha utilizado dinámicas variadas y los grupos han sido muy colaboradores. Además de los nuevos conocimientos y destrezas adquiridas, mediante las prácticas de escucha y ejercicios terapéuticos de entrenamiento, se ha posibilitado la reflexión sobre casos de la práctica educativa y el trabajo en equipo. La actitud de todo el grupo ha sido muy positiva, favoreciendo el desarrollo de la competencia emocional y una mejora del rendimiento y el bienestar del educador. Les ha permitido conectar con sus emociones y con el equipo, aumentar la autorregulación emocional y reflexionar sobre la importancia del autocuidado y bienestar para mejorar en el cuidado de los compañeros y de las personas que atienden.

Los educadores manifestaron su agradecimiento por la oportunidad de haber realizado este aprendizaje, que les ha ayudado a conectar con sus emociones y con el equipo, y ha sido muy satisfactorio y enriquecedor a nivel personal y profesional. Igualmente, manifestaron su reconocimiento al formador, por la buena atención y profesionalidad, y consideran que sería muy importante que se realizara en los distintos equipos de trabajo.

Carlos Sagardoy Azagra

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