
Por P. Ralf Winterberg
Los aplausos estallaron cuando el martes 8 de octubre se anunció en el centro juvenil de los amigonianos en Gelsenkirchen la cifra esperada durante semanas: la donación ascendía a casi 62.000 euros, por los que los ciclistas de Altfrid Fighters pedalearon y lucharon literalmente en Nürburgring.
En la entrega del cheque no sólo estuvieron presentes los corredores del grupo ciclista Altfrid Fighters, sino también los representantes de los dos patrocinadores principales, Christian Kastens, miembro del Consejo de Administración del Bank im Bistum Essen (BIB), y Christian Friese, representante jefe del Grupo ETL (Stiftung Kinderträume).

A mediados de julio, 60 ciclistas del grupo Altfrid Fighter pedalearon por una buena causa y recorrieron casi 9.000 kilómetros en sólo 24 horas en la legendaria carrera Rad am Ring, uno de los mayores festivales ciclistas de Alemania. El dolor de pantorrillas mereció la pena: «Es un resultado récord», dice Andreas Scholten, Altfrid Fighter, «nunca habíamos recaudado tanto dinero para una organización benéfica desde que empezamos».
Ansgar Suttmeyer, administrador de la Fundación San Agustín de Gelsenkirchen, que también estuvo presente como patrocinador, también se mostró encantado con el sensacional resultado. Ahora, por fin, los amigonianos podrán utilizar los fondos recaudados para adquirir el minibús que necesitan urgentemente e invertir más dinero en labores educativas para niños y jóvenes de Feldmark y Schalke.