Nuestro día a día en la comunidad del Seminario San José-EPLA

Por Mª Eugenia Fernández

“Muchas veces, gracias a una caricia suya hemos vuelto a levantarnos, hemos reanudado el camino, nos hemos sentido amados, sanados por dentro”. Es parte de la homilía del Papa Francisco en la III Jornada Mundial de los abuelos y los mayores.

Esa caricia es la que sentimos con el trabajo que hacemos a diario con la comunidad de religiosos mayores del Seminario San José-EPLA de Godella (Valencia).

Es verdad que hemos tenido un 2023 duro, pues cuatro de sus miembros ya no están. Pero seguimos sintiendo el regalo de la sonrisa y la presencia de los que continúan y de los nuevos residentes: el P. Ricardo Ollacarizqueta, el P. José María González y el P. José Antonio Pitarch. Cada uno de ellos con sus peculiaridades, que hacen que nuestra vida sea cada vez más rica en experiencias y en crecimiento personal.

Hemos tenido una Navidad preciosa, en la que hemos compartido no solo entre nosotros, sino también con el personal que trabaja en la comunidad y con los jóvenes de las Escuelas Profesionales Luis Amigó (EPLA), a quienes hemos invitado a conocernos. Hemos celebrado como la gran familia que somos y hemos rezado cuando uno de los nuestros se ha puesto tan malito que se ha tenido que ir al hospital.

Nos han visitado los Reyes Magos y el coro de EPLA, dirigido por Cristian Cavero. También hemos recibido a los familiares de los hermanos y la rondalla del Altar de San Vicente del barrio de Ruzafa de Valencia ha venido a deleitarnos con su repertorio.

Y seguimos con nuestras actividades diarias, aquellas que nos ayudan a mantenernos despiertos cognitivamente y a defender nuestra psicomotricidad de las inclemencias de esta edad maravillosa llena de experiencias y vivencias para compartir.

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