El pasado 19 de noviembre fallecía, a los 48 años de edad y 28 de vida religiosa, el religioso amigoniano Fr. Jaime Humberto Zapata Mejía, miembro de nuestra comunidad Mártires Amigonianos de Calavi (Benín).
Fr. Jaime nació en Bogotá (Colombia) el 6 de octubre de 1973. Inició el noviciado en la Congregación el 31 de diciembre de 1991 en la Casa Noviciado Nuestra Señora de los Dolores de Madrid (Cundinamarca, Colombia), donde tuvo lugar su primera profesión el 1 de enero de 1993. El 15 de septiembre de 1998 hizo sus votos perpetuos en el Seminario Seráfico San José de La Estrella (Antioquía, Colombia).
Su trabajo como educador, tanto en el Instituto Técnico San Rafael de Manizales como en el Seminario Seráfico San José y en el Centro de Atención al Joven Carlos Lleras Restrepo (La Pola) de Medellín, ocuparon sus primeros años de religioso. Tras ser maestro de postulantes en el Seminario San José, fue acompañante de aspirantes en el Colegio San Pedro de Madrid (Cundinamarca) y maestro de juniores en el Colegio Luis Amigó de La Estrella, donde ocupó luego el cargo de rector.
Tras pasar un tiempo en el Seminario Luis Amigó de Suba, llego en 2009 al Centro de Orientación Juvenil Virgilio Guerrero de Quito (Ecuador), donde fue primero subdirector y luego director. En 2011 vino a nuestra Provincia Luis Amigó para colaborar en nuestra presencia en Abiyán (Costa de Marfil), desde donde pasó a Calavi (Benín) y allí ha sido maestro de novicios durante los últimos seis años.
Su vida en África durante estos más de diez años supuso para él “una riqueza incalculable” aun en medio “de las naturales dificultades de la adaptación a la lengua, a las costumbres, a la cultura e incluso al clima muy cálido” de la región en que estaba situada su comunidad, como recoge el P. Juan Antonio Vives en su necrológico.
“De espíritu sencillo y siempre servicial, destacó su personalidad cercana y comprensiva como formador de las nuevas generaciones de religiosos amigonianos, creando con ellos un clima de agradable relación personal. Su gran alegría y sentido del humor contribuyó a crear un clima agradable y pacífico em el ámbito comunitario”, concluye el P. Vives.
En su última visita a España, nos dejó su testimonio sobre su trabajo de promoción vocacional como maestro de novicios en Benín.