Finaliza el proyecto de acogida de Cheste

El proyecto de acogida a familias y personas de nacionalidad ucraniana que los Religiosos Terciarios Capuchinos –más conocidos como Amigonianos- gestionaban en el complejo educativo de Cheste, a través de un convenio con el Ayuntamiento de Valencia, ha finalizado este 30 de septiembre.

152 personas han recibido alojamiento, manutención, asesoramiento y ayuda durante los seis meses y medio en los que se ha desarrollado este proyecto. En él han trabajado un educador social, una trabajadora social y cinco traductores/as que, además de ayudarles con todos los trámites necesarios para solicitar la protección internacional, la tarjeta de residencia y la sanitaria, los han acompañado durante sus consultas médicas y les han asesorado en la búsqueda de viviendas en alquiler y para su inserción socio-laboral.

Estos profesionales han impartido también talleres de castellano en el complejo y han llevado a cabo los trámites necesarios para que los menores fueran escolarizados en los dos colegios de la localidad, mientras que aquellos que estudian Secundaria lo hicieran en el instituto, que se encuentra dentro del complejo.

“Queremos agradecer a todo el personal del complejo educativo (personal de cocina, de mantenimiento, de limpieza, de administración y gerencia, etc.) el gran trabajo llevado a cabo desde la apertura del proyecto el pasado 15 de marzo. Nuestro agradecimiento especial al gerente, D. Lucas Ferrando Zapater, por su bondad, por hacernos las cosas tan sencillas y por facilitarnos en todo momento aquello que necesitábamos”, explica Chighali Siid Ely Salem, coordinador del proyecto. “Siempre os estaremos agradecidos por estos seis meses. Gracias a este proyecto, las familias han podido estar seguras por un tiempo, con los suyos, y proyectando un nuevo futuro en otro país”. 

“Por último, queremos agradecer a todo el personal de los Religiosos Amigonianos que ha formado parte de este proyecto: vuestra labor ha sido imprescindible para que el día a día de todas las familias fuese fructuoso (acompañamientos médicos, colegio, citas en la policía, apoyo en los momentos tristes, etc.)”, concluye Chighali.

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