En misión con Pedro. La apostolicidad en el corazón de los movimientos laicales

Por Mª Eugenia Fernández

Los Cooperadores Amigonianos hemos tenido la oportunidad de presentar nuestro carisma amigoniano en el encuentro que el Dicasterio organizó en Roma el pasado 22 de junio y que llevó por lema “En misión con Pedro. La apostolicidad en el corazón de los movimientos laicales”

El encuentro se inició con la Misa en la Capilla de la Curia General de los Jesuitas y fue presidida por el Cardenal Kevin Farrell. Su homilía hizo referencia al significado del Padre Nuestro y cómo lo debemos aplicar en nuestro día a día: petición, abandono y agradecimiento.

A continuación, tomamos un pequeño refrigerio mientras nos daban la identificación y nos dirigíamos al Aula Magna de la Curia General de los Jesuitas. Una vez ubicados allí y luego del rezo de la hora media, se dio inicio al encuentro con las palabras de bienvenida del Cardenal Kevin Farrell.  Nos informó de que, de los 115 movimientos laicales inscritos en el Dicasterio, nos encontrábamos allí 85 movimientos; entre ellos el nuevo movimiento reconocido e inscrito en el Dicasterio: Movimiento Salvadoreño.

Seguidamente pasó a hacer hincapié en el escrito del Cardenal Ratzinger sobre la finalidad de cada grupo laical comprometido con la iglesia y nos recalcó que el Papa tiene necesidad de todos los movimientos laicales, pues son estos los que responden a las necesidades concretas de la Iglesia que es “predicar el Evangelio”. Recalcó varias veces la importancia y necesidad de los movimientos laicales debido a la escasez de religiosos/as y repitió una y otra vez que la “apostolicidad no es individual sino eclesial”.

A continuación, vino la ponencia de don Paolo Prosperi “La colocación teológica de los movimientos en el magisterio de los pontífices. Veinticinco años después del Encuentro Mundial de 1998”. Su intervención se centró en las principales dificultades que encontramos los movimientos laicales, destacó la humildad como punto principal a reforzar y terminó enumerando las metas que debemos proponernos: diálogo permanente, escucha activa, evitar repetir fórmulas, no resumir, flexibilidad y adaptación a las nuevas situaciones y realidades y visitar a los mayores que están solos.

Tras el turno de preguntas a ambos ponentes, llegó el turno de la comida. Y ya por la tarde fue el momento de presentar los momentos laicales. Para mi presentación sobre los Cooperadores Amigonianos, conté con la ayuda previa de Doralice Berríos y Concepción Pérez Saura que, con sus aportaciones, me ayudaron a poder transmitir en esta presentación el carisma de Luis Amigó que nosotros seguimos como movimiento laical.

Fue un Encuentro enriquecedor ya no solo por la intervención tan acertada del Cardenal Kevin Farrell, sino por escuchar a los grupos allí presentes; lo que hacen y cómo lo hacen. Igualmente agradezco la confianza de Cooperadores Amigonianos de España y de América por confiar en mí para que una vez más los represente.

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