El P. General, Fr. Frank Gerardo Pérez Alvarado, acompañado del Vicario General, Fr. Jens Anno Müller, está presentando el camino sinodal amigoniano a las comunidades de nuestra Provincia Luis Amigó, en una visita pastoral que se desarrollará durante los meses de enero y febrero.
Durante los primeros días del mes de enero tuvo lugar la presentación, en esta ocasión de manera virtual, a la comunidad de Gelsenkirchen/Gladbeck (Alemania) y a las comunidades de Abiyán (Costa de Marfil) y Calavi (Benín).
En cuanto a las comunidades de España, la visita ha comenzado con la comunidad de Arteixo (A Coruña) y continuará, durante este mes de enero, por las de Burgos, Torrelavega (Cantabria), Portugalete (Vizcaya), Pamplona y Teruel.
A finales de mes, el P. Frank y el P. Jens viajarán hasta Valencia para visitar las comunidades de Burjassot, Godella y Torrent, y continuar con la de Hellín (Albacete). Tras las comunidades de Madrid, la visita concluirá a mediados de febrero con la comunidad del Colegio San Hermenegildo de Dos Hermanas (Sevilla).
Un camino sinodal nuestro
Este camino sinodal viene motivado por el 8º acuerdo del XXII Capítulo General, que recogía que “en sintonía con la invitación del Papa Francisco a la Iglesia, vivir en clave de sinodalidad, y nos insta a la creación del Consejo Ampliado de la Congregación, que, presidido por el Superior General, tendrá como finalidad la coordinación, asesoramiento e intervención en el devenir de la Congregación”.
Para hacer efectiva dicha sintonía, basta traducir de eclesial a congregacional lo relacionado con el camino sinodal, porque, en lo universal de la Iglesia o en lo pequeño de cualquier fraternidad amigoniana, caminar juntos “y remar en comunión y en la misma dirección” es la manera de construir comunidad de bautizados y fraternidad religiosa. Por lo mismo, también, y como punto de partida, transformamos este propósito y compromiso en oración.
Por medio de un proceso que cuide sobre todo la dinámica de discernimiento, que nos lleve a crecer, a vivir de manera más auténtica nuestra consagración y a seguir siendo fieles en comunicar nuestro carisma, viviremos nuestra sinodalidad recorriendo un camino dado por fases, donde paso a paso nos prepararemos para el discernimiento, comunicación, participación y misión.
