De Fallas en el Seminario San José

Por Mª Eugenia Fernández

Antes de contaros lo que hemos vivido estos días en el Seminario San José de Godella (Valencia), tenemos que poneros en situación. El origen de las Fallas se encuentra en una antigua costumbre de los carpinteros que, celebrando la llegada de la primavera, la noche del 19 quemaban frente a sus talleres las piezas de madera (parots) que usaban para elevar los candiles que les iluminaban durante el invierno.

La palabra valenciana falla deriva del latín “fácula”, que significa “antorcha”. El significado originario de este término era precisamente ese: se trataba de las antorchas que se colocaban en lo alto de las torres de vigilancia romanas. Se piensa que es una costumbre muy antigua de Valencia, seguida por los árabes o quizá por pobladores de la ciudad anteriores a ellos, que se inició como fuegos de primavera y evolucionó hasta los monumentos satíricos que hoy en día conocemos, donde se llena la ciudad de Ninots que se queman la noche del 19 de marzo.

Igualmente, la ciudad se llena de “falleros” con su indumentaria tradicional y vistosa, preparados con sus bandas para la ofrenda a la Virgen de los Desamparados y para las cremás.

Como no puede ser menos, en nuestro Seminario San José hemos elaborado nuestra falla, la hemos “plantao”, hemos hecho la Ofrenda a la Virgen y hemos hecho la cremá con sus correspondientes petardos para deleite de nuestros mayores que disfrutaron a plenitud.

Todo esto, acompañado de buñuelos y chocolate. Igualmente, hemos acompañado al Colegio EPLA en su cremá y tanto el P. Provincial, Fr. Jürgen Hoffend, como parte del equipo directivo de los Colegios Amigó, que estaban participando en un encuentro formativo en la Abadía, nos han acompañado en nuestra celebración, bastante emotiva y fraterna.

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