Curso Amigoniano de Renovación

Dos religiosos de nuestra Provincia están participando, junto a religiosos de las otras provincias de la Congregación, en el Curso Amigoniano de Formación Permanente 2024. Este curso, que busca brindar una experiencia psicoespiritual profunda que permita a los participantes fortalecer su compromiso religioso y renovar su vida consagrada, comenzó el 31 de agosto y se desarrolla, durante cuatro semanas, en Roma, Asís y Valencia.

Diseñado como una respuesta a la necesidad de actualización y renovación constante en la vida religiosa, cada una de las cuatro semanas del curso está dedicado a un tema:

  • Primera semana: «Encuentro conmigo mismo y mi vivencia de mi afectividad y sexualidad»: Facilitada por dos expertas del equipo Ruaj de España, durante esta semana se ha invitado los religiosos a un profundo encuentro consigo mismos, explorando su afectividad y sexualidad desde una perspectiva psicoespiritual.
  • Segunda semana: Ejercicios espirituales franciscanos en Asís: Dirigidos por el capuchino Jesús Torrecilla, director de la Escuela Superior de Estudios Franciscanos (ESEF) en Madrid, los Ejercicios han estado dedicados a la reflexión y meditación espiritual en el contexto franciscano, uno de los pilares del carisma amigoniano.
  • Tercera semana: «Proyecto personal, compromiso conmigo mismo y encuentro con el hermano»: Los profesionales Carlos Ávila y Elizabeth Nava son los encargados de guiar a los participantes en la elaboración de un proyecto personal que promueva un mayor compromiso tanto consigo mismos como con la comunidad religiosa.
  • Cuarta semana: Reencuentro con las raíces carismáticas en Valencia
    El curso finalizará en Valencia con una semana dedicada a profundizar en las raíces carismáticas amigonianas, culminando con una misa en la tumba del P. Fundador en Massamagrell el 1 de octubre de 2024.

Además de todas las sesiones formativas y los tiempos de oración y reflexiones, durante estas cuatro semanas los religiosos también comparten momentos de recreación y convivencia fraterna, creando un espacio para el descanso y la renovación emocional.

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