
Bajo el lema “Peregrinos de la esperanza. Caminando juntos hacia los nuevos santuarios”, el pasado domingo, 27 de abril, comenzaba en el Santuario de Nuestra Señora de Montiel, en Benaguacil (Valencia), nuestro XXIII Capítulo General. En él han participado esta primera semana los miembros del Consejo General, los superiores de las tres provincias y la Delegación Mártires Amigonianas, los religiosos delegados por cada una de las demarcaciones, y un amplio grupo de laicas, laicos y religiosos invitados.
La primera tarde fue de presentación y conocimiento entre los participantes, así como cuestiones prácticas, como la elección de moderador, Fr. Salvador Morales, de secretario, P. Javier López, y de escrutadores, P. Juan Camilo Restrepo y P. Ritchie Tabios. Terminó con la celebración de la Eucaristía de apertura, presidida por el P. General, Fr. Frank G. Pérez Alvarado.

El ponente de la segunda jornada, la del 28 de abril, fue el religioso claretiano P. Luis Alberto Gonzalo Díez, que habló sobre “Reestructuración y formación para una vida consagrada del futuro”. A su interesante ponencia siguió una reflexión individual, por parejas y por grupos que se puso en común en una sesión plenaria al final del día, que concluyó con la Eucaristía presidida por el P. Alexandre Ziansé, miembro de nuestra comunidad Mártires Amigonianos de Benín.
La tercera sesión, el día 29, tuvo como protagonista a la teóloga Cristina Inogés y su ponencia “Los hermanos y las hermanas. La mirada de Dios que nos llena de fraternidad”, en la que abordó temas tan necesarios como la fraternidad, el servicio de la autoridad y la prevención de los abusos de todo tipo. Por la tarde, de nuevo reflexión personal y grupal, y sesión plenaria, sobre los temas tratados. La Eucaristía del día estuvo presidida por Mons. Josef Overbeck, obispo de Essen, ponente principal del cuatro día de Capítulo.
Mons. Overbeck habló en su ponencia de “Sinodalidad en la Iglesia y el rol de la vida consagrada y de los laicos en la Iglesia del tercer milenio”, en la que abordó los procesos de conversión, apertura y transformación en un ámbito sinodal, siendo siempre fieles al Evangelio, a nuestra misión y a nuestro carisma. Tras una tarde de reflexión, la Eucaristía del final de la tarde estuvo presidida por el P. Antonio Antonicelli.

La jornada del 1 de mayo estuvo marcada por la noticia del fallecimiento del P. Oswald Uriel León Enríquez, religioso de la Provincia San José que había sido elegido como delegado a este Capítulo, pero al que la enfermedad que le sobrevino le impidió participar, pero que estuvo presente en la memoria, el recuerdo y la oración de todos los participantes. Este día fue también el primer día de retiro a cargo del P. José Cristo Rey García Paredes, con dos conferencias sobre “El arte de soñar” y “Peregrinar en sinodalidad”, a las que siguieron un tiempo de reflexión personal y grupal. La Eucaristía de la tarde, ofrecida por el eterno descanso del P. Oswald, estuvo presidida por el P. Marino Martínez.
El viernes día 2 comenzó con otras dos ponencias del P. José Cristo Rey, que llevaron por título “Esperar: una reflexión sobre la esperanza cristiana” y “Acontecer el milagro”. Tras ellas, tuvo lugar una celebración litúrgica de carácter penitencial para “ganar” el Jubileo, que concluyó con una Eucaristía presidida por el P. Renante Pabilico.
La jornada del 3 de mayo comenzó con la presentación a los laicos participantes de la Carta de Identidad de la Familia Amigoniana, trabajada durante el sexenio, a cargo del P. General y de Fr. Salvador Morales. Las sesiones del resto del día fueron para el trabajo en grupo en torno a cuatro temas: Misión compartida, Formación, Ambiente sano y Estructura, para la elaborar propuestas que servirán de apoyo en los acuerdos que se discutirán, redactarán y aprobarán por los religiosos capitulares en la segunda semana de Capítulo. La Eucaristía del día, al final de la tarde, fue presidida por el P. Ricardo Pimienta.

La última jornada de esta primera semana, el domingo 4 de mayo, comenzó con una Eucaristía en el Seminario San José de Godella, presidida por el P. General y compartida por todos los participantes y la comunidad religiosa y los fieles participantes. A continuación, una nueva edición del “Café Amigoniano”, a cargo del teólogo chileno Andrés Valencia y con la participación también de los cooperadores de Godella y las Hermanas Terciarias Capuchinas de las comunidades de Valencia.
A mediodía, los participantes se dirigieron a la Colonia San Vicente Ferrer, donde pudieron conocer el centro y compartir una paella junto a la comunidad religiosa y los educadores y jóvenes que los acompañaron. Por la tarde, algunos fueron a conocer Massamagrell para visitar a las Terciarias de esa comunidad y visitar la tumba del P. Fundador y otros disfrutaron de un paseo por la ciudad de Valencia.