Por Jon de Ugao
Creo que la “Madona de Oro”, la joya más importante de la Catedral de Essen, situada en una capilla lateral de la misma, ese día se permitió una sonrisa al escuchar la danza del folclore ecuatoriano con la que un grupo de danzantes abría paso a la pequeña procesión de entrada. Cuando lo hicieron después, durante la presentación de las ofrendas, las bailaoras de flamenco… la Madona de Oro debió pensar, esta vez sí, que la Misa iba a convertirse en una fiesta de las de verdad.
Los protagonistas principales de esta fiesta iban a ser los 40 cantores y músicos del Coro de la Comunidad de Lengua Española de Essen, con el apoyo del Coro de Gelsenkirchen y cinco músicos de la Comunidad de Hannover, todos ellos dirigidos por Andrés Salazar Ruilova, músico ecuatoriano y director del Coro de Essen.
Esta Misa de los Pueblos, que mezclaba la música criolla y el flamenco y que consiguió llenar la Catedral de Essen hasta la bandera, era una ilusión, no cumplida aún, del director del coro y del sacerdote responsable de la Comunidad, P. Juan Mari García Latorre, que presidió la celebración litúrgica.
El empujón definitivo les vino cuando el Obispado de Essen convocó el premio “Hoffnungsschimmer 2025” (Rayo de Esperanza 2025) para fomentar “las iniciativas musicales en la liturgia”, al que se presentó nuestro Coro, junto a otros doce del Obispado de Essen, ganando el primer premio, dotado con 5.000 euros y con la obligación de presentar el proyecto a un público más extenso.
Con música seleccionada y dirigida por Andrés Salazar Ruilova y los textos litúrgicos del P. Juan Mari García Latorre, fue presentado el proyecto el día 22 de noviembre en la Catedral de Essen. Con 40 cantantes, 11 instrumentos distintos tocados por miembros de la Comunidad, un ambiente religioso-festivo bien equilibrado y un público que estaba disfrutando de la participación en una Misa que, gracias a la unión de dos estilos musicales, unía a también a la gente.
Un proyecto innovador que, superando las fronteras geográficas y gracias a tener un mismo idioma, une en nuestra Comunidad a personas provenientes de España y Guinea Ecuatorial (África) con 19 paises hispanoparlantes de América Latina, abriendo, a través de diversos estilos musicales, nuevos espacios para compartir la fe.